La neblina es un fenómeno muy común en la costa de Perú. De acuerdo con el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi), esta se forma cuando los vientos fríos del sur, a niveles bajos, interactúan con vientos del norte de niveles medios y húmedos. En otras palabras, la niebla se produce cuando el aire cercano a la superficie terrestre entra en contacto con otras masas de aire de diferentes características.
A pesar de ser una condición climática usual en el país, no todos los conductores tienen conocimiento de las reglas que se deben seguir a la hora de conducir con neblina en el ambiente.
Esto es muy importante, ya que este fenómeno reduce la visibilidad, dificultando la conducción y siendo una causa de graves accidentes de tránsito. Por ello, conducir con precaución y en conocimiento de los reglamentos es vital para mantener la seguridad.
Al conducir con neblina, tendrás muy poca visibilidad, por lo que necesitas mayor tiempo de reacción ante cualquier imprevisto. A pesar de esto, muchos conductores deciden ir más rápido para salir pronto de la neblina, acción que resulta extremadamente peligrosa.
Según el Reglamento Nacional de Tránsito, encender las luces intermitentes de emergencia es obligatorio. Debes señalizar correctamente la presencia en el camino.
Es común que, al encontrarse con neblina, los conductores enciendan las luces largas para ampliar el campo de visión, sin embargo esto es exactamente lo que no hay que hacer. Con estas condiciones climáticas, harán que tu visión del carril sea mucho peor. Al encender las luces largas, la luz se refleja en la neblina, dificultando todavía más la visibilidad, sumado a lo molesto que puede llegar a ser para los demás conductores.
Ahora, si conduces un vehículo pesado, enciende las luces bajas y antiniebla para mejorar la visibilidad de los coches que están delante de ti. Recuerda apagarlas una vez deje de haber neblina.
La visibilidad horizontal durante la neblina puede reducirse a menos de mil metros. Ten en cuenta la regla de las 3V, la que indica que Visibilidad, Velocidad, y distancia con el Vehículo delantero deben ser el mismo valor. Por ejemplo, si la visibilidad se reduce a 40 metros, la velocidad máxima debe ser de 40 km/h y la distancia de seguridad de 40 metros. De este modo podrás reaccionar con seguridad ante un frenazo o cualquier imprevisto, evitando que ocurra una colisión por alcance.
Tampoco invadas el carril contrario durante su recorrido. Mantente en tu carril, que se recomienda sea el derecho, durante todo el viaje. Si tratas de adelantar, puede ser calificado como una acción temeraria, lo que pone en peligro tu vida como conductor y de las demás personas que circulan por la vía.
Al conducir con neblina, tienes que estar muy concentrado, porque ante la baja visibilidad, cualquier imprevisto puede producir que tengas un accidente. Por ningún motivo apartes la vista de la carretera ni las manos del volante.
Al mantener tu limpiaparabrisas encendido, evitarás que el vidrio se cubra con la niebla y pierdas todavía más visibilidad.
Como ya mencionamos, estas condiciones climáticas son altamente peligrosas y muy favorables para producir accidentes de tránsito graves. Lo mejor siempre será, en caso de que sea posible, no conducir si hay neblina.
Como te contamos, al conducir con neblina, de acuerdo con el Reglamento Nacional de Tránsito, es obligatorio encender las luces intermitentes de emergencia. Si no las llevas, te arriesgas a ser sancionado por la papeleta G31B, donde la infracción es la siguiente:
“Circular en las vías públicas terrestres en donde se encuentre instalada la señal vertical informativa "ZONA DE NEBLINA" sin tener las luces intermitentes de emergencia encendidas cuando el vehículo automotor tenga la obligación de contar con ellas, de acuerdo con lo dispuesto en el Anexo III del RNV”.
Esta falta es considerada grave, y la sanción es una multa de S/ 368.00 y la suma de 20 puntos al récord del conductor.
Recuerda que antes de subir a tu carro debes revisar que todo se encuentre en orden, sobre todo si vas a conducir bajo condiciones climáticas peligrosas como la neblina.