El anticongelante nos permite controlar la temperatura del motor del vehículo y por lo tanto prolongar su vida. Es muy importante que el motor evacúe constantemente el calor que genera y para esto debemos ser cuidadosos en que el líquido refrigerante se encuentre al nivel correcto.
El líquido refrigerante suele ser de color verde o rojo intenso y eso es para que no lo confundamos con cualquier otro líquido y podamos advertir rápidamente cualquier fuga u otro problema en el motor. Este elemento conforma uno de los líquidos para proteger tu auto, al igual que el aceite, el líquido de frenos, entre muchos otros.
Al interior del capó del auto encontraremos un recipiente que contiene el refrigerador, usualmente este tiene una tapa rosca de color amarillo. El envase también deja ver el contenido del líquido para poder darnos cuenta de su capacidad y cambiarlo a tiempo para poder ayudar a mantener el motor del vehículo.
La transparencia del envase donde está alojado el refrigerante también nos permitirá darnos cuenta de si este líquido cambia de color. Si notamos que el verde o rojo intenso –según sea el caso- luce opaco o sucio, es momento de cambiarlo. Para esto, lo que debemos hacer es drenar el contenido del compartimiento y luego reemplazarlo por uno nuevo. Esto debería hacerse una vez al año o cada dos para asegurarnos que el motor se enfríe adecuadamente.
Y eso es todo. El refrigerante es muy importante para nivelar la temperatura y no perjudicar a nuestro motor.
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